sábado, 3 de noviembre de 2007

Museo de antigüedades y palomos

Las personas envejecen, como las ciencias: apenas si pasa un siglo cuando ya no queda nadie de los que creyeron brillar en él, ni nada de la ciencia que los desaparecidos creyeron definitiva. Vea, al pulsar la flecha, esta primera visita a la antigüedad absoluta, con gentes ligadas a follones más viejos que ellas mismas.